Reconectar con tu “por qué”: el motor que te mueve
- montsgonz
- 30 sept
- 2 Min. de lectura

Hay días en los que todo fluye: despiertas con energía, las ideas se te ocurren solitas y hasta el café sabe mejor. Pero también están esos otros días donde te preguntas: “¿Para qué hago todo esto?” Y justo ahí entra la importancia de volver a tu propósito, a ese “por qué”
que le da sentido a lo que haces.
Recuerda tu punto de partida
Piensa en ese momento en el que decidiste comenzar este camino. ¿Qué te emocionaba? ¿Qué sentías? Esa chispa inicial no se ha ido, solo está escondida bajo las rutinas y pendientes. Reconectar con tu versión de inicio es como volver a encender la fogata que siempre estuvo ahí.
Habla con tu “yo del futuro”
Imagina que han pasado 5 años y te encuentras con tu “yo” futuro. ¿Qué te diría? ¿Qué agradecería de lo que estás haciendo hoy? Este ejercicio creativo ayuda a ver tu presente desde otra perspectiva y a recordar que cada paso cuenta.
Rodéate de inspiración
A veces no se trata de mirar hacia adentro, sino de abrir los ojos hacia afuera: personas que admiras, historias que te mueven, frases que te sacuden. Llénate de esas chispas de energía externa que te recuerdan que no estás sola/o en el camino.

Reescribe tu “por qué”
No tengas miedo de ajustar tu propósito. Crecemos, cambiamos, y es natural que tu “para qué” también evolucione. Escribe una nueva versión de tu propósito, corta y clara, que puedas repetir como mantra cuando la motivación se sienta lejana.
Reconectar con tu propósito no es un lujo, es un recordatorio de que lo que haces va más allá de las tareas diarias. Es tu brújula, tu gasolina y, sobre todo, tu motor para seguir creando, creciendo y disfrutando el viaje.





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